Estos dos factores sólo pueden convivir, si hablamos de actualización de las tecnologías que se utilizan en los hospitales.
A pesar de estos desafíos los hospitales pueden desarrollar estrategias para mejorar sus operaciones, reduciendo a su vez los costos:
- Obtener el máximo rendimiento de las tecnologías y servicios de salud
- Mejorar la eficiencia hospitalaria
- Optimizar la atención mediante la reducción de los errores médicos
- Motivar a los trabajadores
- Eliminar residuos y corrupción
- Valorar críticamente cuáles son los servicios necesarios
Rendimiento de la tecnología médica
El término de “tecnología médica” está asociado a los dispositivos, equipamiento, aparatos, sistemas, programas y suministros que junto con los medicamentos y otro tipo de aditamentos hospitalarios resultan imprescindibles para prevención, diagnóstico, monitoreo y tratamiento de una enfermedad.
También se puede definir a partir de la integración de diferentes perspectivas:
- Un punto de vista físico que incluye dispositivos, equipos, sistemas, medicamentos y suministros médicos
- Un punto de vista del conocimiento que involucra los procedimientos clínicos y quirúrgicos
- La gestión administrativa referente a los procesos y estrategias propios del sistema de salud.
La tecnología hospitalaria inteligente y la gestión administrativaLos sistemas inteligentes permiten la recopilación, almacenamiento, clasificación, análisis y recuperación de la información médica y su procesamiento; una parte de procesos que incluye los modelos organizacionales, sistemas de calidad y otras medidas de desempeño, y por último un punto de vista en el que la tecnología sirve como un agente de cambio que influye en los procesos, la estructura del sistema, los flujos de trabajo en los servicios clínicos y la cultura del personal.