
Los problemas de suministro eléctrico más comunes que se pueden presentar en los centros hospitalarios, deben ser de conocimiento por parte de las directivas y las personas encargadas de tomar decisiones en momentos críticos.
Los cinco problemas de suministro eléctrico en hospitales más comunes son:
- Interrupciones: ocurren cuando se apaga el suministro de energía eléctrica y se activan los generadores de emergencia. El tiempo de respuesta máximo entre la transición de fuentes debe ser de 10 segundos, según la NFPA 99.
- Caídas de tensión y sobretensión sostenida: es cuando el nivel de tensión eléctrica cae por debajo o encima del rango especificado. En el caso de las caídas de tensión se ocasiona daños de motores, debido a la sobrecorriente.
- Los transitorios de tensión: los picos de tensión pueden dañar los componentes electrónicos de los equipos médicos, ocasionando que se quemen.
- Ruido: fluctuaciones pequeñas de potencia.
- Armónicos: tensiones o corrientes en las frecuencias que son un múltiplo de la frecuencia fundamental. Estos pueden causar sobrecarga en los conductore y transformadores, y generar un incendio.
Estos problemas de suministro eléctrico en hospitales pueden ocasionar caos. Por lo que, los sistemas de energía de emergencia deben estar diseñados para respaldar las cargas mientras se corrige el problema.