Por mantenimiento hospitalario se entiende la actividad técnico-administrativa dirigida principalmente a prevenir averías y a restablecer la infraestructura y la dotación hospitalaria a su estado normal de funcionamiento, así como las actividades tendientes a mejorar el funcionamiento de un equipo (Artículo 7o, Decreto 1769 de 1994). |
● Garantizar la seguridad de los pacientes y del personal que administra y utiliza los recursos físicos del hospital.
● Contribuir a que la atención en salud cumpla con las características de calidad previstas en el numeral 9, Artículo 153 de la Ley 100 de 1993 y en el Decreto 2174 de 1996.
● Asegurar la disponibilidad y garantizar el funcionamiento eficiente de los recursos físicos para la producción o el servicio, para obtener así el rendimiento máximo posible de la inversión económica en los recursos para la atención en salud y contribuir a la reducción de los costos de operación de la Institución.
El periodo de mantenimiento depende de diversos factores: la cantidad de horas diarias de operación, el tipo de actividad (aplicaciones) que se ejecutan, el ambiente donde se encuentra instalada , el estado general (si es un equipo nuevo o muy usado), y el resultado obtenido en el último mantenimiento.
Existen dos formas de indicar la frecuencia con la que debe realizarse una tarea de mantenimiento:
● Siguiendo periodicidades fijas, es decir, indicando el espacio de tiempo que debe transcurrir entre intervenciones
● Determinándola a partir de las horas de funcionamiento
Cualquiera de las dos formas es perfectamente válida; incluso es posible que para unas tareas sea conveniente que se realice siguiendo periodicidades preestablecidas y que otras tareas, incluso referidas al mismo equipo, sean referidas a horas efectivas de funcionamiento. Ambas formas de determinación de la periodicidad con la que hay que realizar cada una de las tareas que componen un plan tienen ventajas e inconvenientes.
Por ejemplo para los sistemas aislados o tableros de aislamiento, el mantenimiento preventivo-predictivo debe realizarse principalmente con el propósito de prevenir la posibilidad de arcos eléctricos, corrientes de fuga y descargas eléctricas dirigidas al paciente en ambientes húmedos.
Es por esta razón, que los fabricantes de estos sistemas recomiendan realizar dicho mantenimiento una (1) vez al año, comenzando el año siguiente a la instalación del equipo.
Dicho servicio lo debe realizar una empresa altamente capacitada y se debe contar con equipos patrones que permitan verificar el estado de los tableros de aislamiento y sus componentes, así mismo como garantizar unas condiciones de funcionamiento adecuadas en las áreas intervenidas, anticipar situaciones de riesgo, y evitar inconvenientes o paradas inesperadas.