Principalmente porque son instalaciones con un consumo elevado y permanente.
La iluminación, la calefacción o el aire acondicionado, los sistemas de seguridad, de monitorización, ascensores, labores de limpieza y esterilización y quirófanos funcionan 24 horas al día, 365 días al año.
Las instalaciones eléctricas en hospitales tienen el deber social de optimizar los consumos energéticos para reducir los impactos ambientales, esto sumado a que también necesitan que sus recursos prioricen la salud y no al pago de la factura eléctrica.
Medidas para alcanzar un ahorro de energía eficiente
Estas se dividen en tres:
1. Medidas simples: (No requieren una financiación especial)
- Control de apertura de ventanas y puertas en espacios con diferentes condiciones térmicas.
- Revisión periódica y mantenimiento de subestaciones eléctricas.
- Revisión periódica y mantenimiento del sistema de aire acondicionado.
- Corte de circulación del agua caliente cuando no hay demanda.
- Instalación de luz artificial de bajo consumo donde sea posible.
- Uso de equipamiento electrónico con sistemas de ahorro de energía.
2.Medidas de bajo coste: (Requieren una única inversión por el administrador) - Limpieza de las tuberías del condensador en los sistemas refrigerados por agua.
- Rediseño optimizado del sistema de los conductos de ventilación.
- Minimización del alumbrado exterior y empleo de temporizadores.
- Mantenimiento de de infraestructura eléctrica
3. Acciones de reconstrucción: (Requieren una inversión de capital con un estudio técnico de viabilidad previo)
- Producción de agua fría en los refrigeradores del aire acondicionado a través de energía solar o biomasa.
- Sustitución de grifos manuales por grifos controlados por la sensores de movimiento.
- Instalación de condensadores con intercambiador de calor.
- Mejora de la calidad de la potencia suministrada, tanto de corriente como de tensión.
- Instalación de dispositivos IoT que optimicen su uso.